El jueves pasado me levanté pronto por la mañana, eran las 6.50h. Ha pasado casi un mes desde que volví de Dubai, así que tocaba ir a renovar el visado otra vez. Lo mejor al ir a hacer 'gestiones oficiales' estés en el país que estés es ir lo más pronto posible, porque no sé como se lo montan los funcionarios para hacerte perder toda la mañana.
Y no me faltaba razón... primero fuimos al aeropuerto de Muscat, donde me renovaron el visado el primer mes. Al ser pronto no había nadie en la cola, lo cual marcó una sonrisa en mi cara hasta que el funcionario me dijo que él sólo podía renovar el visado si he entrado al país por aire y no por tierra, como había hecho al volver de los Emiratos Árabes. Para ello tendría que ir a otro edificio oficial, que no estaba precisamente cerca.
Llegamos a este otro edificio y en éste nada más entrar tuve que coger número y todo, porque estaba lleno de personas vestidas de blanco haciendo gestiones. Es muy curioso ver como todos los Omanís van siempre con el vestido oficial, llevándolo con orgullo. Es como si en Cataluña todo el mundo llevase la barretina o en Andalucía los habitantes fueran vestidos como en la feria de Abril todo el año. Muy gracioso. Después de esperar un buen rato con el papelito A049 en la mano llegó mi turno. El amable funcionario me entregó un papel para rellenar. Tenía que firmarlo y escribir que quería renovar el visado para visitar mejor el país y mentiras por el estilo. Luego cogió mi pasaporte para comprobarlo todo en el ordenador y... sorpresa... el visado anterior no aparecía en su base de datos.
Así que vete a ver al jefazo, vestido de uniforme oficial y que te lo arregle. El jefazo parece buen tipo, nos lleva a su oficina privada del piso de arriba, mientras me hace algunas preguntas y comprueba mi pasaporte. Me pide el recibo del pago del visado anterior y le explico que no tengo ni idea de dónde lo he metido, que quizá está en casa pero que creo que lo he tirado a la basura. Supongo que lo querría para echarle la bronca al otro oficial que lo expidió en la frontera, pues éste otro no había puesto los datos de forma correcta en el ordenador ni había escrito el número de visado en mi pasaporte. Para ponerle la guinda, su letra era tan mala que nadie sabía que número de fecha de expiración había puesto, parecía un 23 pero en realidad era un 25.
Total, que el jefazo me arregla las cosas bastante rápido, pagamos 20 Rial para extender el visado un mes más y ya me puedo ir contento a casa. Y por el camino de paso paramos en la oficina de Emirates, la famosa aerolínea, para comprar mi billete de vuelta a España por 195 Rial (390 euros). Si no lo comprase, tendría que volver a cruzar la frontera otra vez dentro de un mes y todo el rollo, que no me apetece demasiado repetir.
Domingo 23 de Junio de 2013. Esa es la fecha que vuelvo a Barcelona... en principio sólo para pasar el verano y luego en Septiembre volver a irme. La verdad es que después de tantos meses -que me han parecido años- me hace muchísima ilusión volver, más que nada para ver a la familia y amigos, que es lo que importa. Las sensaciones sobre lo que he hecho son impresionantes, pero aún no quiero hacer una valoración general, no al menos hasta que vuelva.
¡Ahora me quedan 30 días para seguir disfrutando por aquí!
PD. El jueves coincidió también con que acabé de escribir mi primer libro, 'Cómo vivir bien con 300€ al mes'. Lo comenté con las personas suscritas a la lista de correo (si aún no lo estás, ¿a qué esperas?) y ahora toca acabar detalles del diseño y la portada antes de ponerme a aprender la mejor forma de venderlo, tanto por el blog como a través de Amazon. Va a ser un proceso interesante.