14 de enero de 2010

3 | Ideas

Si queremos empezar de cero, lo primero que debemos saber es a qué nos vamos a dedicar, es decir la idea de negocio.

Puede ser una idea innovadora -que rompa con los esquemas- una idea tradicional o una idea que mejore algo ya existente. Lo importante es que aporte un valor añadido, que se distinga de la competencia. No queremos ser iguales que todos, ¡queremos sobresalir!


Y me dirás: "bueno es que yo no tengo ninguna idea con valor añadido…"

Mi consejo es coger una libreta y obligarte a pensar cada día en un producto o una idea por extravagante que sea y apuntarla. Solo te costará 5 ó 10 minutos al día. Al cabo de un mes tendremos 30 ideas, al cabo de dos meses 60, y aunque seguramente desecharemos la mayoría habrá alguna que nos sorprenderá y pensaremos: ((Anda, esto me gusta y podría ser viable))

A partir de esa idea empezaremos y veremos si es posible o no transformarla en empresa.

Yo por mi parte ya tengo pensada una que iré desvelando poco a poco conforme vayamos avanzando con el plan de empresa. De momento solo diré que es algo relacionado con las motos, mi pasión.

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