Hoy puedo hablar desde la propia experiencia. Hace pocos años coach era solamente una palabra anglosajona que se utilizaba generalmente para definir al entrenador de un equipo deportivo. Hoy está muy extendida en España y cuando oyes la palabra coaching te viene a la cabeza una especie de mentor personal que te ayuda a conseguir cosas en la vida aunque no sabes exactamente de qué manera.
Almenos eso era lo que pensaba yo antes de tener la suerte de contar con uno.
Como digo, la universidad a la que asisto me dió la oportunidad hace unos meses de contar con un coach personal para este último curso. Por supuesto acepté, un poco de ayuda nunca viene mal y siempre es bueno probar nuevos retos.
La primera sesión (suelen tener una duración de 30min) fué para conocernos, para tantear el terreno...y ya en ella tuve la oportunidad de descubrir cómo funciona el método: el coach no es alguien que te dice que es lo que tienes que hacer ni te da su opinión personal sobre los temas tratados, ¡no!
Todo lo contrario, se limita a preguntar y ecuchar. Tuya es la tarea de pensar, responder y de dar los pasos necesarios para avanzar. Es increíble el poder que tienen esas simples preguntas combinadas con un poco de exigencia por su parte.
Ahora llevo varias sesiones y puedo decir que nunca había visto mi vida con esta claridad, sobretodo en la parte profesional. Si tuviese que recomendar a alguien que contrate a un coach para mejorar su vida lo haría sin pensarlo un segundo -y de hecho lo hago-.
Sé que cuesta dinero y tal y como estamos quizá gastos extras es lo último que necesitamos, pero te aseguro que el giro que puedes dar a tu vida con estas sesiones es algo espectacular (siempre que elijas un buen coach, por supuesto, así que infórmate bien!) y lo mejor de todo es que sabrás que eres tú y tu potencial el que hace que tus objetivos se cumplan.
Pablo, me parece interesante el descubrimiento que ha supuesto para tí el coaching.
ResponderEliminarEs muy importante que el coach haga coaching de verdad y no sea un vendedor de humo, ni un tipo que quiere forzarte a que te fije unos objetivos determinados por él y no por tí mismo.
Las empresas, a veces, contratan gente con esa intención y el papel del coach sale muy perjudicado.
El coach es un catalizador de reacciones por parte del coachee. Es precisamente éste quien es el motor de la autoreflexión y en definitiva, del cambio. Es gracias al interés y buen hacer de ambos el éxito de cualquier proceso. En este caso, ya sólo por la colaboración de Evaristo en el proceso ya es garantía de buen criterio.
ResponderEliminarLa buena utilización del coaching son las conversaciones entre el coach i el coachee y tienen por objetivo ayudarnos a pensar sobre uno mismo, para llegar a autoconocerse, y así, establecer un plan de acción que ayudará al coachee a alcanzar sus objetivos, esperanzas y curiosidades.
ResponderEliminarPablo, hacer coaching con Evaristo es un gran regalo, eres muy afortunado.
Edith y Artur, tenéis razón con que tener como coach a Evaristo es genial :-) muchas gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarUn abrazo Risto!